jueves, mayo 25, 2006

spaghetti


creo que aun tenía el pelo mojado. acababa de salir de la ducha, y con la ansiedad de los últimos días, me dirigí a mirar mi teléfono.
tenía llamada perdida de él.
a las 13:19 hrs. ¿qué querría?
a las 13:20 hrs. suena el celular de nuevo.
y era él... y yo contesté de inmediato.
me dijo que me invitaba a almorzar a su casa, que si yo quería ir.

eran las 14:00 en punto.
me encontraba en la estación del metro baquedano, esperando ansioso el tren que me llevaria a su casa.
vuelve a sonar el teléfono, y volvía a ser él.
que dónde estaba, que cuánto me iba a demorar, que 10 minutos más, que que bien, etc.

mientras cocinaba unos fideos, y de fondo se escuchaba el cd que le regalé el día que lo conocí, observé el entorno.
estaba en el comedor de diario, ese que está al lado de la cocina.
es un edificio antiguo, algo art decó, un departamento amplio, con algunas paredes ovaladas.
en esa, precisamente estaba un collage de fotos, de él, de su pareja, de amigos.
y al frente estaba él, sin dejar de mirarme y con una sonrisa y cara de niño feliz, contándome historias, esperando mi comentario simpático, haciéndome preguntas, esperando por la magia.

el muro a mi derecha estaba plagado de imágenes de una infancia feliz y de una adolescencia con onda.
él es precioso, mi tipo por donde lo mire.
nada que decir.
más encima es simpático a morir.

los spaghetti de cariños estaban re buenos.
la salsa de ternura, mejor.

y en medio de esa otra comida, sus bonitos labios dejaron escapar el verbo prohibido.
yo sólo me quedé callado...
...mastiqué y tragué como pude mi "yo yambién".

1 comentario:

.:. dijo...

mientras leia me imaginaba la escena de la dama y el vagabundo comiendo spaguetti y paf! justo un besito....
jejeje