jueves, enero 31, 2008

radioimagen




desde hace un relativo poco tiempo, he podido escuchar radio
y en el almuerzo de ayer, retomé una muy antigua costumbre
y me predispuse a escuchar los enredos de cama y cahuines varios

- ¿buenas tardes, que desea almorzar?

mi vista estaba perdida y sólo contestaba con gestos.
una mujer comienza a hablar y a contar su historia.
una historia sin grandes fuegos artificiales, solo historia.

- ¿consomé o ensalada?

a mitad de la historia entra en silencio.
el conductor le pregunta que que es lo que pasa
que para qué llama
más silencio

- ¿consomé o ensalada?

hice una seña de dos, segundo, etc.
la mujer rompió en incontrolable llanto
nadie sabia que hacer, todos guardaron silencio
incluso mis ojos que se cerraron un instante

- por qué dios mio? qué fue lo que hice mal?
- mi hijo, mi hijo... no te lo lleves... no
- (llanto estremecedor... no hay alma que resista)
- mi hijo...


con mis ojos cerrados
el silencio proseguía
por que yo no podía hablar
y mi madre solo podía llorar.
nunca habia sentido tanto dolor.
la persona que más se desea proteger y aislar
de las propias miserias

- aqui tiene. que lo disfrute señor.

creo que contuve algo parecido a una lágrima
que se esfumó al abrir los ojos.
la señora en la radio
seguía hablando de muerte, de sangre, de su hijo
nadie sabía que decirle
nadie

excepto el tiempo y yo
que con un respetuoso silencio
descanso al saber
que mi madre ahora
puede mirarme con una sonrisa.