miércoles, abril 18, 2007

dejaVu


habia salido de mi pega
y a punto de sumergirme ya en el calor infernal del metro
recordé que no habia dejado cerrado el portón trasero del trabajo

me devolví rápidamente
entré a la univeridad
atravesé el patio
llegué al portón

sabía que no era necesario,
pero era la regla.

metí y giré la llave
el tiempo se detuvo entre dos palpitares de corazón
y una sensación me invadió
extraña, insospechada, buena

al sacarla me dije:
"tengo en mis manos una llave solo mía
a un universo solo mío"

1 comentario:

Tourangeau dijo...

Conozco esa sensación, se me figura que debe ser similar a cuando regresé a mi depto en noviembre y metí la llave en la cerradura y antes de abrirla me quedé un instante sin entrar... me llené de fantasmas amistosos que me tiraron de las mangas... se acercan los espacios abiertos...


Te quiero Álvaro